DINÁMICAS DE TALLER
En el primer encuentro realizamos retratos de nuestros compañeros. Le tocó a cada niños sentarse en el banco rojo y ser retratado por los demás; el concepto de retrato que se manejó fue el de plasmar las impresiones que deja el otro en mí de manera expresiva, en donde lo que importa es lo que se siente y no la apariencia del otro. Para los dibujantes se trataba de mirar al otro con atención, sensiblemente. Para el modelo se trataba de ser mirado y verse a través de los ojos (del dibujo) de los demás.
En el primer encuentro realizamos retratos de nuestros compañeros. Le tocó a cada niños sentarse en el banco rojo y ser retratado por los demás; el concepto de retrato que se manejó fue el de plasmar las impresiones que deja el otro en mí de manera expresiva, en donde lo que importa es lo que se siente y no la apariencia del otro. Para los dibujantes se trataba de mirar al otro con atención, sensiblemente. Para el modelo se trataba de ser mirado y verse a través de los ojos (del dibujo) de los demás.
La dinámica tuvo muy buena aceptación, se rieron mucho y por momentos estaban muy concentrados. Se sentaron en sillas, con un libro de apoyo para la hoja. Estaban un poco incómodos pero no lo percibieron. Por el contrario, asumieron una postura como "del ser adulto" que aportó a tomar + en serio el trabajo.
El último retrato debía ser el de uno mismo; autoretrato. Para ello se les pidió que se sentaran en el piso y que iniciaran el trabajo con los ojos cerrados. La "orden" fue mirarse, mirar hacia dentro y encontrarse, descubrirse. La búsqueda de sí mismo en silecio y con los ojos cerrados. Esa propuesta tuvo mucho sentido para ellos. Sin embargo voy a discriminar entre los dos grupos de La Pedrera.
Los de la Mañana - que se encuentran en su 2° año de taller - cerraron los ojos, no hicieron trampa y se mantuvieron así y en silencio bastante tiempo; de ahí diría que salieron las mejores impresiones sobre la hoja. Creo que aquí es evidente que el estar en el 2° año de taller y los procesos ya iniciados brindan al niño confianza en el taller, en el trabajo y en sí mismo.
El grupo de la Tarde fue distinto - es el primer año de taller. Recién en un 2° intento lograron un poquito la dinámica de los ojos cerrados pero no lo suficiente. Este grupo tienen casi todos 6 y 7 años y han comenzado ya a dominar lo figurativo de lo que se sujetan mucho por lo que al no ver no pueden realiar. Se sentían incómodos e inseguros con los ojos cerrados. Sólo Jan logró cerrar los ojos.
Entre Antonia y Olivia formularon la idea de engrampar los retratos en librillos.
Seguiremos probando cerrar los ojos de ahora en más.
Grupo de la mañana >
Grupo de la tarde >
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